El chocolate no solo emite un delicioso olor, también desencadena una serie de reacciones en el cerebro. Por un lado, el chocolate transmite una sensación de relax. Suele asociarse con buenos momentos y por lo tanto el estado de ánimo mejora.
En perfumería no hay una molécula que realmente huela a chocolate, por lo que debemos recrear su olor utilizando una mezcla de ingredientes como pachulí, vainilla y bases como chocovan.